Saltar al contenido
FLORES TE VE
Menú
  • Nosotros
  • Noticias
  • Entrevistas
  • Crónicas
  • Voces
  • Juego con pasión
  • Agenda
  • Divertido
  • La guía
  • Contacto
Menú

Voces

Cervantes, las gitanas y yo

Por: Daniel Quiroz Castro

Cervantes, las gitanas y yo

Mi primer acercamiento al mundo de la gitanería se lo debo a Miguel de Cervantes Saavedra. Mi madre, lectora y cómplice proveedora de libros, una mañana de sábado hace más de treinta años puso en mis manos “Novelas ejemplares”, el libro de doce relatos del Cervantes anciano, que nos deja en muchas de sus páginas enseñanzas morales aplicables hasta nuestros días. Es en esta obra cervantina que pude leer con bastante deleite “La gitanilla”, la historia de una muchacha que frisa los quince años, con un ingenio, cortesía y elocuencia que ya quisieran tener decenas de políticos peruanos. Pero a ese don, otros se le añadían: saber bailar muy bien y la hermosura de su estampa. “Salió la tal Preciosa la más única bailadora que se hallaba en todo el gitanismo, y la más hermosa y discreta que pudiera hallarse, no entre los gitanos, sino entre cuantas hermosas y discretas pudiera pregonar la fama. Ni los soles, ni los aires, ni todas las inclemencias del cielo, a quien más que otras gentes están sujetos los gitanos, pudieron deslustrar su rostro ni curtir las manos; y lo que es más, que la crianza tosca en que se criaba no descubría en ella sino ser nacida de mayores prendas que de gitana, porque era en extremo cortés y bien razonada”. Con tamaña descripción, muchos galanes pretendían su amor. Y cupo ser un hombre de alcurnia el que la pretendiese, no sin antes dejar su hidalguía para convertirse en un gitano de bellaquería. Tal fue la condición que le impuso Preciosa a este muchacho, que casi lo lleva a la muerte antes de descubrirse el verdadero linaje de la gitanilla y el final dichoso para ambos personajes. Ese fue mi encuentro feliz, en medio de la fantasía. Pero al poco tiempo, siendo todavía un niño, pude conocer la cara real de la gitanería. Estando con mis compañeros del colegio en la ciudad de Arica (Chile), una circunspecta gitana se me acercó y me dijo: “Ese dinero que tu traes en el bolsillo te será de maldición; así que deja que cambie tu suerte y lo cargue a mi condición”. De pronto, en una mezcla de asombro y desconcierto, no sé cómo me quedé sin un par de billetes de miles de pesos por arte de birlibirloque. Cuando quise evitar el hurto, ya la gitana estaba embaucando a otro muchacho. “¿Vieron que me robó?”, inquirí a mis amigos, quienes me devolvieron una sonrisita nerviosa con una contradicha mirada de conmiseración. Como el aprender a bailar resulta de la práctica y no de libros ni consejos; bueno, aprendí de las gitanas a tan corta edad en la práctica lo que Cervantes me dejara en mis recuerdos: “No hay águila, ni ninguna otra ave de rapiña, que más presto se abalance a la presa que se le ofrece, que nosotros nos abalanzamos a las ocasiones que algún interés nos señalen”. Desde entonces, cada vez que paso cerca de una gitana me pongo adusto y ceñudo para evitar cualquier acercamiento. Para gitanillas, las de Cervantes, pienso, y sigo mi camino.

Follow us on Social Media
facebook instagram youtubetiktok

Noticias recientes

  • Perú: Inauguran muelle en el Callao y aumenta en 80 % capacidad de movimiento de contenedores
  • En audiencia pública se fijará incremento en peajes a La Plata y a la costa
  • Kim Jong-un y Vladímir Putin firman un acuerdo de “asociación estratégica” que incluye una cláusula de defensa mutua
  • Sunarp: Peruanos que viven en el extranjero otorgan más de 3 600 poderes
  • Hoy suspenden servicio en Subte y Premetro

Comentarios

Archivo

  • junio 2024

Categorías

  • CABA
  • Flores
  • Internacional
  • Nacional
©2025 FLORES TE VE | Diseño: Tema de WordPress Newspaperly